¿Qué es un tóner, de qué está formado y cómo funciona?

El tóner es básicamente un producto que se emplea en las impresoras láser como elemento que permite la impresión. A diferencia del funcionamiento de las impresoras de matriz de punto o las de chorro de tinta, que usan tintas líquidas, la láser utilizan tóner.


Existen diferentes tipos de tóner que se utilizan para recargar, siendo el más común el de micro partículas, que se basa en un polvo fino volátil, básicamente formado por carbón y hierro, y entre cuyos principales componentes se encuentran el cromo, el cobre, los cianuros inorgánicos, los acrílicos, el revelador y las partículas termoplásticos.

A consecuencia de la presencia de hierro en los poner, las partículas termoplásticos pueden ser atraídas a través de un imán, cumpliendo la misma función que las impresoras a tinta, ya que al entrar en contacto con el láser de la impresora, estas partículas se funden y adhieren al papel.

El transporte del tóner
Por otra parte, el primer componente dedicado al transporte del tóner es un tambor magnético. Así, el tóner se almacena en una tolva dentro de los cartuchos.

La apertura de esta tolva se recubre con un tambor magnético que recoge el tóner para transportarlo directamente al tambor principal.

Para evitar grandes pérdidas de tóner, la abertura de la tolva se regula con un sistema que se ha venido en denominar comúnmente “doctor blade”, y cuya función consiste en dosificar la cantidad precisa de tóner para obtener una impresión adecuada.

Funcionamiento del sistema de carga
Los cartuchos de tóner cuentan con dos dispositivos de carga. El más novedoso emplea un tambor de carga; y el antiguo emplea un cable extremadamente fino. Cualquiera de estos dos sistemas se encargan de situar la carga dentro del tambor principal.

Este tambor es básicamente un cilindro con una cubierta fotoconductora orgánica o sintética que se encarga de transportar la imagen, todavía en forma de polvo de tóner, hacia los papeles. La mayoría de tambores giran un total de tres veces para cubrir una sola letra, lo que significa que sólo un tercio de la imagen puede estar en el tambor de forma simultánea.

En las impresoras láser, la carga estática hacia el tambor principal extrae el tóner del tambor magnético; mientras que el rayo láser de la impresora se encarga después de impactar sobre el tambor principal, dando así como resultado la imagen.

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